lunes, 22 de diciembre de 2014

viernes, 12 de septiembre de 2014

Los Cisnes Salvajes. Explicaciones

   Aunque un poco tarde, me he dicidido a publicar fragmentos de la memoria de mi proyecto "Los Cisnes Salvajes"  a modo de explicación acerca de las Ilustraciones, cómo y porqué se hicieron, sobretodo porque a veces se ignora que hasta el dibujo más sencillo tiene su razón de ser. Este proyecto supuso mucha reflexión y profundización en cuanto al texto y a lo que se quería transmitir de forma visual y creo que no le haría justicia a mi trabajo si no lo explicara, asi que aquí teneis la explicación en cuanto a concepto y forma.

                                                




 LOS CISNES SALVAJES
El cuento narra la historia de la princesa Elisa y sus once hermanos, los cuales han sido hechizados y convertidos en cisnes por su malvada madrasta, la actual reina.
Elisa, desterrada del castillo de su padre y condenada a vagar por el bosque resuelve buscar a sus hermanos allá donde estén. Cuando lo logra se encuentra con la maldición de estos de ser cisnes durante el día, volviendo únicamente a su forma humana al ponerse el sol. Conmovida por el amor a sus hermanos Elisa decide liberarlos del hechizo a cualquier precio.
Un sueño revela a la pequeña princesa lo que debe hacer: elaborar un hilo verde con hojas de ortigas y tejer con este hilo 11 camisas para sus hermanos. Por si fuera poco, durante el tiempo que le lleve esta ardua tarea no podrá articular una sola palabra.
Se trata de una historia donde un personaje central, Elisa, se ve envuelta en una serie de dificultades que supera gracias a su bondad y a su sacrificio por el bien de otros. Se extrae un mensaje claro: la bondad y la pureza triunfan finalmente frente a todo tipo de obstáculos. La solución a los problemas no siempre es sencilla si no que requiere de esfuerzo; un sacrificio que al final será recompensado.






  CONCEPTO

Tras un análisis del texto extraigo el mensaje principal de la historia que para mí es el esfuerzo y el sacrificio personal. La heroína del cuento encuentra fuerza en las dificultades, en lugar de huir o dejarse vencer por ellas. Elisa representa la perseverancia y la voluntad, así como la bondad y la pureza, es un personaje que lo da todo por ayudar a otros, en este caso, sus hermanos hechizados.
El libro se plantea así como una inmersión en un mundo extraño y fantasioso, el mundo de nuestra protagonista, donde ella es el centro de todo, pues es el personaje con quien nos identificamos al leer la historia y vamos avanzado de su mano a través de las situaciones que se le presentan, profundizando más y más en su mundo, haciendo de la lectura del cuento una experiencia personal, íntima y cercana.
La estética del libro, más que centrarse en los cisnes se vuelca en lo vegetal, debido a la importancia de la naturaleza para la resolución del conflicto planteado en la historia: las ortigas, y el trabajo, la elaboración del lino verde de ortiga es la única solución a la maldición de los hermanos-cisnes. Por tanto, el verde, el hilo verde, domina el universo de Elisa, se podría decir que lo natural inunda el cuento, explicando así las alusiones visuales al agua, las algas y el sentido acuático de las ilustraciones, al igual que lo vegetal y lo arbóreo, las raíces que aluden a la potente convicción de Elisa, a su estabilidad y su persistencia de objetivos.
Se relacionan varios conceptos de forma semántica:


 La fuerte presencia en el cuento de las ortigas se amplía mediante la generalización a todo tipo de elementos vegetales, presentes a lo largo de todo el cuento. Son una constante.
Por otro lado, el hilo de ortigas se relaciona con el propio cabello de Elisa así como con las plantas y las raíces.
La historia narrada por las ilustraciones es un viaje, un continuo que narra la evolución personal de Elisa, por eso no hay referencias a otros personajes, ni los hermanos en forma humana, ni el rey, la malvada madrastra…ninguno aparece pues son accesorios a lo que pretenden expresar las imágenes. Únicamente los cisnes aparecen representados, casi como ensoñaciones, pues forman parte de la propia protagonista que los hace objeto de su empeño. 
Mi interpretación del cuento retrata un universo femenino: la protagonista absoluta, Elisa, y su evolución personal a lo largo de la historia, página a página. Alrededor de ella gira todo, está  inmersa en un mundo acuático y vegetal, donde impera la naturaleza y donde ella se funde con esta naturaleza, que acaba formando parte de sí misma. Las ortigas que teje se mezclan con su propio pelo, confundiéndose. Incide en la idea de que la solución al conflicto, parte del propio ser de Elisa, de cómo ella deja parte de sí misma en la creación de las camisas que salvarán a sus hermanos.
En este cuento lo femenino está muy marcado, pues son los personajes femeninos los que marcan el ritmo de la historia: la malvada madrastra crea el problema, el hada Morgana que ayuda a Elisa y le da la clave de la solución, y la propia Elisa en cuyos hombros recae la responsabilidad de salvar a sus 11 hermanos, siendo estos elementos pasivos en la historia. Ellos mismos no pueden librarse del hechizo que los convirtió en príncipes, necesitan ser salvados por otra persona. La misma pasividad la encontramos en el rey padre de los príncipes que se deja influenciar por su esposa hasta el punto de abandonar a sus propios hijos, no haciendo nada por recuperarlos; y en el rey enamorado de Elisa que también sucumbe a las dudas del arzobispo sobre la joven princesa.
Por tanto hay un dominio claro de los personajes femeninos, que participan directa y activamente en los acontecimientos. Las mujeres en este cuento son creadoras, ellas tienen el poder, mágico o no, de suscitar cambios en ellas mismas y en otros, esto es, de cambiar el mundo a su alrededor. 





FORMA

       El formato es vertical para la mayoría de las ilustraciones, exceptuando las que son a doble página que en este caso están pensadas en un formato horizontal.
El tipo de dibujo no es realista, no se busca la exactitud en la representación si no la expresión y la asimilación de las formas, simplificadas y la creación de un estilo propio. Por eso mismo no existen las luces y sombras, el volumen de las formas apenas está marcado sino que se usa la línea para delimitar la figura humana y en los elementos naturales el color plano.
 El conjunto de las ilustraciones tienen una continuidad, una coherencia que se consigue a través de la técnica y de la repetición de los motivos y los colores.
Las imágenes juegan con la transparencia, las capas que se superponen y dejan ver lo que hay debajo, incidiendo en la idea de la profundidad, de una segunda lectura de las cosas.
Los colores son predominantemente tonos verdosos, así como también se usa el blanco y los sombreados de lápiz o grafito. Como contrapunto al verde se usan pequeños toques de rojo o naranja.
Como cuento clásico, atemporal, las referencias temporales en las ilustraciones son inexistentes, así como lo son las luces y sombras; los personajes se descontextualizan, la indumentaria es neutra, no da pistas de en qué tiempo concreto se sitúan los hechos, pues se busca favorecer por parte del niño la creación de esa información, de forma que pueda completar en su mente las sugerencias que le aporta la historia.
Cada ilustración consta de dos partes (exceptuando las guardas): Una parte sería el fondo, donde se representan elementos de la naturaleza, lo vegetal, las distintas plantas que crean la atmósfera visual del cuento. La segunda parte sería el dibujo de la escena, más figurativo, donde se representan  los personajes y lo que está pasando en la historia. Esta segunda parte está tratada para que el papel sea transparente y pueda verse lo que está representado en el fondo, creando un efecto de veladura acuosa.






martes, 1 de julio de 2014

Los Cisnes Salvajes


Desde pequeña he vivido fascinada por los cuentos y aún ahora me encanta una buena historia (sin ñoñerías por favor). Quise ser ilustradora para dibujar cuentos y por eso, como proyecto final, culminación de dos años de alegrías y frustraciones como estudiante y consciente de que me queda TODO por aprender, decidí ilustrar un cuento, uno al que le tenía ganas desde hace tiempo y que dio paso a un proceso largo pero muy fructífero del que salieron muchas ideas y como resultado de ellas (y del poco tiempo disponible, todo hay que decirlo) estas 11 ilustraciones finales, que incluyen portada y guardas. 
Cada ilustración consta de dos partes (exceptuando las guardas): Una parte sería el fondo, donde se representan elementos de la naturaleza, lo vegetal, las distintas plantas que crean la atmósfera visual del cuento. La segunda parte sería el dibujo de la escena, más figurativo, donde se representan  los personajes y lo que está pasando en la historia. Esta segunda parte está tratada para que el papel sea transparente y pueda verse lo que está representado en el fondo, creando un efecto de veladura acuosa. Aquí os presento las dos partes juntas, formando una única imagen donde fondo y figura se unen.  
Sin extenderme más, os dejo mi interpretación del cuento de Hans Christian Andersen "Los Cisnes Salvajes". Si a alguien le interesan cuestiones de concepto u otras aclaraciones estaré encantada de dar explicaciones, que para eso hice unas memorias. 











jueves, 6 de marzo de 2014

Ciclo



 El tema de las ilustraciones gira en torno a la vida como ciclo, la existencia que se repite una y otra vez, donde la muerte y la vida se suceden como opuestos indivisibles que se contienen uno a otro, pues una vida nueva implica necesariamente que esa vida tendrá un fin, y ese fin trae consigo a su vez el cambio, el nacimiento de algo nuevo.
De este modo he querido representar el ciclo vital de los seres vivos, que nacen, se reproducen y mueren, haciendo énfasis en el paso intermedio, en la procreación, la maternidad, lo que nos hace relacionarnos y cuidar unos de otros en ese paso de la vida a la muerte.